Página 3 ENTREVISTAS 20/09/1997
Nando
Iturralde
¨Yo me enamoré de Vania, en serio. Pero pasó que ni yo podía dejar lo mío ni ella lo suyo. ¨
Una entrevista realizada por el periodista Jonatan Boix para conocer su historia con Vania y centrarnos en el caso de Las Chicas de Alambre.
Buenos
días, estoy muy contento de tener la oportunidad de hablar con usted Nando. Como
saben, próximamente vamos a publicar un reportaje con motivo del décimo
aniversario del escalofriante caso de las Wire-Girls. Qué mejor que poder
hablar con uno de los personajes claves en él por el gran amor que tuvo con una
de ellas, Vania. Hoy nos encontramos con el famoso cantante para abordar su inolvidable
historia con la modelo y el misterio de su desaparición. Comencemos...
- ¿Sabes
dónde está? Esa es la pregunta clave.
- Diez
años (plega los labios hacia abajo). Después de lo de Cyrille y Jess... Pensé
que estaría en cualquier parte, y que volvería un día u otro, hasta que me di
cuenta de que habían pasado dos, tres años, y ella seguía sin dar señales de
vida. Ahora...
- ¿Te
importa que hablemos de ella?
- No,
claro. Aunque tampoco hay mucho que contar. Todo sucedió muy rápido.
- Se enamoraron de una forma típica,
¿verdad?
- (sonríe) ¿De qué otra forma pueden
enamorarse un cantante y una modelo que se encuentran una noche y que, después,
a lo peor ya no vuelven a cruzar sus destinos? Lo normal era que iba a pasar, y
ya no hacerle ascos. La gente normal no lo tiende, creen que es puro sexo y que
los famosos están locos. Pero no es así. Muchas personas se conocen hoy, se
miran, y saben positivamente que va a pasar algo, mañana, casado, la semana
próxima. Pero viven en la misma ciudad. Tendrán una o dos citas tranquilas, y
se lo pueden tomar con calma. Lo saben, pero esperan. Las estrellas, del género
que sean, no tenemos por qué fingir, y tampoco tenemos tiempo que perder. Si va
a pasar, va a pasar. Así que eso fue lo que sucedió nos conocimos en aquella
gala, nos escapamos juntos al terminar, y aquella misma noche nos amamos como
si fuera… (le brillan los ojos)
Bueno, fue electrizante. No tienes
más que mirar los papeles de la época. Hubo mucha publicidad. No nos dejaron en
paz. Así que fue muy difícil. Yo estaba en plena gira por España, y ella en
pleno trabajo por todo el mundo. Teníamos que vernos en Paris, en Milán o en
Nueva York tanto como en Oviedo, Vigo o Zaragoza. Una locura. No habría salido
bien.
- ¿La diferencia de edad?
- No, no fue eso. Yo tenía treinta y
ella veinte, sí, y que todo estaba en contra nuestra. Además, la leyenda de las
modelos y los roqueros parecía... Desde los años ochenta ha sido como una plaga
Simon LeBon de Duran Duran y Yasmine, Mick Jagger de los Rollings con Jerry
Hall, Rod Stewart con Rachel Hunter, David Bowie con Iman, el bajo de U2 con la
Campbell, y así una docena más. Era como si los músicos buscáramos el escaparate
de las bellas, la fantasía extrema del universo roquero. Nadie entendía que era
lógico que unos y otras nos encontráramos. ¡Éramos nómadas del mundo del
espectáculo! Lo malo es que mientras para muchos y muchas, cada relación era
tan pasajera como la anterior y la siguiente, para otros no era así.
Yo me enamoré
de Vania, y lo hice en serio. ¿Y qué pasó? Pues lo que pasó: que ni yo podía dejar
lo mío ni ella lo suyo. Las modelos que antes te he dicho se casaron con
sus roqueros cuando ya rondaban los treinta y sus carreras como tops estaban
acabadas. Pero Vania tenía veinte años, se hallaba en la cumbre. Y yo, con mi
segundo álbum…
- Bien, hemos llegado al final del
encuentro. Realmente es muy sorprendente la historia de amor que tuviste con
Vania. Se nota que la recordas con mucho cariño. Te agradezco por el tiempo y
por la información valiosa dada para el décimo aniversario.
- Gracias a vos por, de algún
modo, mantenerla viva aún. Me alegra saber que vas a escribir ese artículo del
lado del respeto. Vania lo hubiera apreciado mucho.
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